Para conseguir hacer una teoría filosófica algo decente –claro que en los tiempos que corren, hoy en día qué lo es- únicamente basta con doscientos gramos de azúcar, ciento veinte gramos de mantequilla, trescientos gramos de harina, un huevo y un sobre de levadura.
Me permito perder el tiempo así porque sólo se necesita creer que se puede cambiar el mundo, o más bien tú mundo, a través de tu propio punto de vista –también estaría bien empatizar con la gente que te rodea… más que nada por si quieres que tus ideas se conozcan-. Claro que en el caso de un hombre es difícil lograr empatizar con todo el mundo –especialmente con una mujer-, porque aún intentando ponernos en su lugar mantenemos nuestro punto de vista varonil, es decir, el pene.
Creo que un ejemplo aclarará la situación, y que mejor que la frase dicha y/o –menos común- pensada alguna vez por un hombre: “si yo fuera una mujer sería una zorra”. Porque los hombres pensamos que a las mujeres os gusta follar más que a los hombres… pero que eso ellas no lo saben.
Volviendo al tema central, intentando retomar –o más bien empezar- una conversación más o menos seria. Teniendo la actitud, lo siguiente es echar un vistazo a las teorías filosóficas previas a que a ti te haya dado por pensar más de la cuenta y que tan bien se “sintetizan” en Bachillerato.
Visto que se han tirado alrededor de tres mil años de lógica a la basura y que todas las teorías no son más que patochadas a los ojos de el intelecto del siglo XXI, como individuo al margen de esta generación primeriza y llena de esperanza por el siglo en el que entramos –claro que pensaban igual a comienzos del siglo pasado y mira lo que pasó-, lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva, previa acomodación de algunos conceptos filosóficos a nuestro tiempo.
Haciendo un pequeño repaso todo se verá mucho más transparente –y para los más rezagados espero que se quede en algo translúcido-.
Empezaré por la cuna del pensamiento occidental,
Tras varios siglos de conquistas, ríos de sangre, orgías, banquetes, odio y conspiraciones –es decir, Roma- donde la filosofía fue un mero instrumento para intentar explicar de una manera razonable la utilización que le daban a sus más puros y banales instintos animales, llegamos a
Se podría decir que de los siglos V al XV el pensamiento racional –y digo bien racional- se tomó una vacaciones, así que hay que conformarse con las teorías –si se pueden llamar así- de quien, como todo los veranos, viene a sustituir al fijo de la empresa… cortesía de las ETTs. En este caso hubo que conformarse con el Cristianismo, quien parece haberse autocolocarse fijo y sigue diciendo los mismos sinsentidos que cuando entró a trabajar, y sólo en estos últimos años nos damos cuenta de que hay que posjubilar a alguien –me parece un buen símil decir que como Fraga en el PP-.
2 parladas:
supongo que habrá más capítulos sobre la filosofía a lo largo de la historia, ¿no?
Qué razon tienes en eso de que pensais con el pene...jaja
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