declaración de intenciones a un mundo en ruinas

Hoy me siento realmente reconfortado al escribir estas líneas, por fin, después de semanas de intransigencias lingüísticas y constantes achaques mentales me doy cuenta, a la luz de una tenue candela, de aquello por lo que realmente daría hasta mi última gota de sangre, mi última voluntad y mi último aliento, y donde depositaria todas mis esperanzas; siendo esto nada más que un sueño tan efímero y frágil que la más mínima brisa en contra la resquebrajaría en infinitos pedazos.

No puedo, es más, no debo quedarme esperando a que la maquinaria se ponga en marcha. Una nueva revolución va a comenzar. La auténtica. Una revolución a escala global, donde aquellos que realmente sientan, más allá de su color de piel y su cultura, la verdadera esencia del ser humano serán los primeros en unirse a mi causa.

El hombre tiene que dejar ya de ser hombre, dejar la podrida ciénaga de la cultura occidental y avanzar hacia un sentido mayor.

La revolución empieza hoy, aquí mismo, en cualquier parte donde se lea este mensaje. La cultura librepensadora está en nosotros. Hay que dejar de esperar, hay que actuar y tomar las armas, únicamente aquellas que muestren la evolución que ansía el ser humano.

En este momento, el viento recorre mi cara y el calor invade mi cuerpo, y en el amanecer de los nuevos tiempos se extiende ante mí el vasto potencial del ser humano. Pero no hay que achicarse, sino crecer y cambiar; cambiar el rumbo, hay que fijar la dirección de la evolución, porque sólo la fe nos hará libres, la fe en el ser humano, la fe en nosotros mismos.

Pero, ¿por qué empezar una nueva revolución? Porque la situación es insostenible, a la par que pésima, y ante está bajeza racial y antes de que comencemos una caída en picado guiados por la involución hay que fijarse nuevas metas e sentimientos realmente puros. Porque un verdadero revolucionario se guía por fuertes sentimientos de amor; el amor en la verdad, el amor en la justicia, el amor en la humanidad.

Porque yo no amo al ser humano, yo amo a la humanidad. Amar al prójimo es duro y difícil, creer en una esencia eterna es sencillo y amar lo que representa es amarse a uno mismo y a aquellos que te rodean, sin necesidad de odio.

Lejos de los hechos, que nos quieren hacer creer como verdaderos, se recuerdan los ideales. Se siguen, se odian y se aman, pero son algo invisible a nuestros ojos, pero no ajeno a la mente. Por eso yo os digo que cuando los primeros rayos del nuevo amanecer, los más tenues y débiles, os golpeen y os despejen la vista, librándoos de las tinieblas de nuestro absurdo pasado, veréis aquello que para mí ya es transparente, sentiréis la suave caricia de la libertad y realmente sentiréis como vuestra verdadera esencia sale a la luz, descubriendo lo que se oculta en el fondo, muy en el fondo de todos vosotros. Asique lejos de amar a un ser humano que encarne un ideal, ama un ideal y encárnalo en ti, ten fe y esperanza porque si no corremos un grave peligro, el de confundir ideal e idealizado al equipararnos con una objeción abstracta. Se corre el riesgo porque la triste vanidad humana consigue turbar la fe recobradora, haciéndonos volver al nihilismo contra la humanidad, al igual que las oscuras golondrinas; consigue ensuciar la esperanza y convertirla en desengaño, haciendo que sólo consten los hechos, olvidando la lucha primordial.

No hay que callar y esconderse, hay que difundir, extender, aunar y engrandecer el mensaje. Una auténtica revolución es aquella que se hace a los ojos de todos porque no hay miedo, no hay engaño, ni hay odio, nada por lo que avergonzarse.

Por mi parte, cuento con lo mejor: la fe, el amor y la esperanza. Así concilio el sueño cada noche, creyendo en un futuro mejor, un futuro construido con cada paso, cada decisión y cada indecisición. Luchando por una libertad íntegra. Porque todos los pueblos avancen unidos por el mismo camino y consigan ver el horizonte de la verdad.

Siempre rojo y la izquierda, Mateo Azorín.

1 parladas:

Anónimo dijo...

·Si avanzo, seguidme. Si me detengo, empujadme. Si retrocedo, matadme·


*Sean capaces siempre de sentir, en lo mas hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo.
Es la cualidad mas linda del revolucionario*


*Donde quiera que la muerte nos sorprenda, sera bien recibida mientras nuestro grito de guerra sea escuchado*

Ernesto Guevara

(Espero qt haya gustado^^, como ves aki estoy leyendo tus cosas aunq siga enfadada contigo...¬¬, creo q con esto qt e dixo sabras quien soy...)